Hermosos retratos de cabras “humanizadas”

El fotógrafo de Whidbey Island, Seattle, es vecino de ovejas y cabras. “Mientras escuchaba sus diferentes voces, me di cuenta de que todas son individuos, y que podría ser interesante retratarlas en un estudio”, informó Horan a weather.com. “La idea era traerlas al estudio para hacerles un retrato formal. En realidad, claro está, llevamos el estudio hacia ellas”.

Según Horan, un buen retrato es el resultado tanto del fotógrafo como del sujeto. La pregunta es: ¿Cómo se interactúa cuando el sujeto es un animal? “Intento comunicarme con las cabras, pero en sus propios términos”, expresó Horan. “Puede haber algunos obsequios involucrados”. A pesar de la diferencia de lenguas y especies, Horan logró capturar algunas imágenes increíbles de las cabras.

Si bien Horan pudo cambiar fácilmente la perspectiva de los espectadores sobre los animales, la forma en la que abordó el trabajo de las fotografías fue un desafío. “Bueno, son cabras, y tienen sus propios intereses, más allá de los míos”, expresó. Es por eso que se necesitan los obsequios. “Con los bebés y los animales, siempre creo que es mejor preparar el área de fotografía, colocarlos allí y luego ser paciente. No funciona intentar obligarlos a colocarse en una pose preconcebida”.

Sin embargo, algunas cabras salieron mejor que otras. Una en particular se llamaba Sydney y estaba originalmente en la organización sin fines de lucro New Moon Farm Goat Rescue and Sanctuary, en Arlington, Washington. Luego de que Sydney fuera adoptada y trasladada a un nuevo hogar, Horan tuvo que buscar la información de contacto del nuevo dueño para localizar a la cabra. “Si bien por lo general me gusta preparar el espacio donde voy a trabajar con varios sujetos, dado a que se requiere mucho tiempo, en el caso de Sydney fui hasta allí solo por él”, manifestó Horan.

Horan continúa haciendo retratos de animales, ahora de ovejas. Contó que intentó fotografiar caballos y que “si bien son hermosos e hice algunas bellas fotografías, no obtuve la misma sensación con ellos”. En el futuro, el fotógrafo espera “conocer unos buenos cerdos” para continuar las sesiones con animales.